INDUCCION Y DEDUCCION son definiciones simples, pero fundamentales para entender el razonamiento.
Inducción: Es un modo de razonar que nos lleva:
a) De lo particular a lo general.
b) De una parte a un todo.
Inducir es ir más allá de lo evidente. La generalización de los eventos es un proceso que sirve de estructura a todas las ciencias experimentales, ya que éstas—como la física, la química y la biología— se basan (en principio) en la observación de un fenómeno (un caso particular) y posteriormente se realizan investigaciones y experimentos que conducen a los científicos a la generalización.
Deducción: Es un tipo de razonamiento que nos lleva:
a) De lo general a lo particular.
b) De lo complejo a lo simple.
Pese a que el razonamiento deductivo es una maravillosa herramienta del conocimiento científico, si el avance de la ciencia se diera sólo en función de él, éste sería muy pequeño. Esto se debe a que nuestra experiencia como humanos es limitada, depende de nuestros sentidos y de nuestra memoria.
La inducción y la deducción no son formas diferentes de razonamiento, ambas son formas de inferencia.
El proceso de inferencia inductiva consiste en exhibir la manera cómo los hechos particulares (variables) están conectados a un todo (leyes).
La inferencia deductiva nos muestra cómo un principio general (ley), descansa en un grupo de hechos que son los que lo constituyen como un todo.
Ambas formas de inferencia alcanzan el mismo propósito aun cuando el punto de partida sea diferente.
Cuando usamos simultáneamente los métodos de inferencia inductiva y deductiva para buscar la solución de un problema científico decimos que estamos empleando el método inductivo–deductivo, cuyas reglas básicas de operación son:
a)Observar cómo se asocian ciertos fenómenos, aparentemente ajenos entre sí.
b)Por medio del razonamiento induc-tivo, intentar descubrir el denominador común (ley o principios) que los asocia a todos.
c)Tomando como punto de partida este denominador común (por inducción), generar un conjunto de hipótesis1 referidas a los fenómenos diferentes, de los que se partió inicialmente.
d)Planteadas las hipótesis, deducir sus consecuencias con respecto a los fenómenos considerados.
e)Hacer investigaciones (teóricas o experimentales) para observar si las consecuencias de las hipótesis son verificadas por los hechos.
Hasta este momento sólo hemos explicado el método; para aclarar, hemos escogido una aplicación que pudiera ser ejemplo de claridad científica y empleo de algunos de los elementos aquí presentados.
Analicemos cómo Charles Darwin, a través de tres razonamientos inductivos y dos deductivos, establece la explicación de la evolución de las especies.
Inducción primera. Las poblaciones naturales son capaces de crecer rápidamente, aumentando su número en cifras muy altas.
Obsérvese que ésta es una generalización muy fuerte. La mente inquisitiva de Darwin observó que un árbol produce, según la especie, miles de semillas al año. Un pez puede poner hasta cinco o seis millones de huevos. Asimismo, casi todos nosotros tenemos una idea de la numerosa progenie de los insectos.
Inducción segunda. En la mayoría de los eventos, las poblaciones naturales no aumentan en número, la cantidad de éstas permanece casi constante.
Esta inducción es fácil de comprender. Si todas las semillas que produce un árbol dieran origen a otros árboles, en el planeta Tierra, no habría lugar para otras especies. Si todos los huevos de un pez pudieran llegar a ser nuevos peces, la mar estaría “hirviendo de peces”.
A partir de las inducciones primera y segunda, Darwin formula su primera deducción:
Deducción primera. Puesto que la capacidad de aumento del número de miembros de las especies no se lleva a efecto, como pudiera suceder, existe una lucha por sobrevivir que mantiene constante el número de las poblaciones naturales.
Note que lo anterior ocurre porque, entre otras cosas, el pez grande se come al chico, las ardillas y los pájaros se comen las semillas de los árboles, los insectos se devoran entre sí, etcétera.
Ahora, de manera independiente, Darwin plantea:
Inducción tercera. En la naturaleza, aparecen variaciones y algunas de ellas son heredadas por las especies.
Los ejemplos anteriores son muestras de cambios que pueden producirse en la naturaleza y pueden ser transmitidos (los cambios) a miembros subsecuentes de la especie.
A partir del bloque anterior, usando la primera y la tercera inducción, Darwin construyó su:
Deducción segunda. Si en el seno de la lucha por sobrevivir ocurren variaciones hereditarias, aquellos organismos que presenten variaciones que aumenten su potencial de supervivencia, son los que permanecerán.
Comentario. La deducción última debe quedar completamente clara: ocurrirá la selección natural y esta selección, que tendrá lugar a través de las generaciones, hará acumulativos los cambios que desembocarán en la evolución de nuevas formas en las distintas especies.
sábado, 19 de abril de 2008
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